Estampas y dibujos de Luis Quintanilla se exhibirán en Santander.

Una exposición, auspiciada por la Universidad de Cantabria y Caja Cantabria, acercará en Santander la obra del pintor y creador cántabro Luis Quintanilla (1893-1978). Del artista, que se exilió en Nueva York en 1939, se exhibirán estampas y dibujos que forman parte del legado de su hijo Paul Quintanilla. Las obras configurarán esta muestra que se mostrará al público desde el próximo 26 mayo al 16 julio.

El Paraninfo de la UC acogerá esta cita, comisariada por Esther López Sobrado, producida por la Universidad de Cantabria, la Fundación Bruno Alonso y la Obra Social de Caja Cantabria El embrión de esta iniciativa se sitúa en el hijo del artista, Paul, quien cedió en depósito a la Fundación Bruno Alonso la obra gráfica y los dibujos del artista para la organización de diferentes muestras itinerantes.

Recientemente, la profesora burgalesa Esther López Sobrado y el escritor cántabro José Ramón Saiz Viadero se encargaron de presentar en la Universidad de Cantabria ‘Pasatiempo. La vida de un pintor’, obra integrada en la ‘La Biblioteca del Exilio’, un título que plasma la intensidad vital y artística del artista y hombre de acción que fue Luis Quintanilla Isasi y que precede a este complemento expositivo.

El pasado invierno, también, la publicación santanderina, ‘Viñetas de ayer y hoy’, incluía en su último número un amplio estudio sobre la vida y obra de Luis Quintanilla, con numerosas ilustraciones y dibujos,

Nacido en una conocida familia de la burguesía santanderina, Luis Quintanilla Isasi (1893-1978) decidió seguir desde muy joven su vocación artística; para ello se estableció en París, donde mantuvo estrechas relaciones con Juan Gris y Ernest Hemingway; posteriormente se vinculó al PSOE llegando a ganar el concurso para el monumento a Pablo Iglesias; durante la guerra civil recorrió el frente apoyando a los soldados republicanos y realizando una serie de dibujos que servirían de base a una memorable exposición en el MOMA de Nueva York. Tras la contienda se vio abocado a un largo exilio principalmente en EEUU -donde llegaría a convertirse en el retratista de moda entre las estrellas de Hollywood–(realizó por ejemplo once bocetos para la escenografía de la película ‘Hombres intrépidos’, de Ford) y París; no regresó a España hasta 1976, donde falleció dos años después. Su trayectoria se ha destacado no sólo desde el punto de vista artístico, sino también por la sucesión de relaciones y anécdotas.

El pintor santanderino recibió en el año 1937 el encargo del presidente español Juan Negrín de recorrer los distintos frentes en los que se estaba desarrollando la Guerra Civil.

Este trabajo se mostró por vez primera en Barcelona en aquel mismo año, y meses más tarde, en marzo de 1938, Quintanilla presentaba su trabajo en el MOMA de Nueva York. Coincidiendo con el 60 aniversario del final de la Guerra Civil, la obra del pintor cántabro volvió a exponerse en Nueva York, en el Museo Godwin-Ternbach. En Santander la galería Carmen Carrión se sumó al homenaje a Quintanilla con una selección de su obra.

En la trayectoria de Quintanilla también destacó su vínculo creativo con Emiliano Barral (Sepúlveda 1896-Madrid 1936). Ambos artistas estuvieron unidos no solamente por el lazo de la amistad, sino también por los proyectos artísticos.