Homenaje a Bruno Alonso con la reedición de sus memorias.
El diputado socialista de los años 30 consiguió la primera traída de aguas para Camargo y es hijo adoptivo del valle
El Ayuntamiento de Camargo y la Fundación Bruno Alonso han promovido la tercera edición de las memorias de Bruno Alonso, que bajo el título de ‘El proletario militante. Memorias de un provinciano’, fueron escritas y publicadas por el diputado socialista hace medio siglo, durante su exilio en México. Así, Camargo rinde homenaje a esta figura que, junto con el alcalde Silvio Fombellida, consiguió la traída de aguas para el municipio y que en 1932 fue nombrado Hijo Adoptivo del Valle.
Esta publicación incluye un nuevo capítulo sobre la relación de Bruno Alonso con el Valle de Camargo, a través de las noticias de la prensa de la época, «única referencia» que queda de aquella intensa vinculación, puesto que los documentos oficiales de entonces fueron destruidos durante la guerra civil, tal y como manifestaron ayer en rueda de prensa el alcalde de Camargo, Ángel Duque, y el autor de la reedición, José Ramón Saiz Viadero, escritor y presidente de la fundación.
El objetivo de esta edición es rescatar la memoria del diputado cántabro, cuyas gestiones en Madrid, directamente con el ministro de Obras Públicas, permitieron al alcalde de entonces, el socialista Silvio Fombellida, hacer realidad su sueño de llevar el agua corriente a los hogares del municipio, en una época en la que Camargo era «como una isla» desde el punto de vista ideológico y «no había forma humana de conseguir ayudas» de otras administraciones.
Duque explicó que la traída de aguas fue «un logro impresionante» que generó una «revolución» en la opinión pública de Camargo y una «explosión de agradecimiento» que tuvo como principal manifestación el nombramiento de Bruno Alonso como Hijo Adoptivo del Valle, aprobado por el Pleno de la Corporación el 2 de febrero de 1932. Destacó «la forma de ser» y de «entender la política y la vida » de Alonso. Añadiendo que continuarán las actuaciones para recuperar su memoria y la del alcalde Fombellida.
Saiz Viadero también señaló que Camargo debía a Bruno Alonso «ese homenaje que durante tanto tiempo se le ha hurtado». Recordó que el varias veces diputado socialista, terminó su vida como obrero y algunas veces como vigilante de noche».
Fuente: El Diario Montañés